Esta condición común afecta al sistema digestivo y, de manera diferente, a unos y a otros. Algunos tienen síntomas más graves que pueden presentarse de vez en cuando. También existe por causas obvias no fisiológicas, siendo la razón por la que a menudo el SII puede ser referido como un trastorno de la función intestinal o del intestino, pero sin anormalidad en la estructura.

¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS?

Las personas con SII, pueden sufrir de uno o más de los siguientes síntomas después de comer o beber: Dolor, e inflamación e hinchazón intestinal, exceso de gases, diarrea y/o estreñimiento, necesidad de ir al baño con urgencia (especialmente durante la mañana), sensación de no haber vaciado sus intestinos después de haber ido al baño. Otros síntomas, náuseas, dolor de cabeza, indigestión, ardor de estómago, cansancio, dolor de espalda, dolores musculares, micción frecuente, ansiedad y depresión.

¿QUÉ CAUSA EL SII?

La comida viaja por el sistema digestivo a través de contracciones de los músculos que cubren su recorrido: esófago, estómago e intestinos. Pero cuando los nervios o los músculos se vuelven hiperactivos, dependiendo del lugar donde se produce el exceso de actividad, pueden causar problemas digestivos tipo estreñimiento y/o diarrea. Los expertos no saben con seguridad como ocurre esto, pero se presume la teoría que las señales entre el intestino y el cerebro se interrumpen

Algunas personas tienen una sensibilidad excesiva en sus señales digestivas nerviosas, lo que puede hacer más graves los síntomas. Las intolerancias alimentarias, pueden desencadenar los síntomas del SII, el padecimiento de un virus estomacal, como la gastroenteritis. Un crecimiento excesivo de las bacterias en el intestino también puede tener una acción en el desarrollo de los síntomas.

Las hormonas pueden estar implicadas, ya que las mujeres son mucho más propensas a desarrollarla, y algunas afirman que los síntomas son peores durante la época de sus periodos.

Por otra parte, hay alimentos que, siendo parte de una dieta normal y saludable, pueden desencadenar los síntomas del SII en algunas personas, tales como, alimentos grasos, coliflor, brócoli, cebolla, frijoles, productos lácteos, trigo, centeno, la cebada, bebidas gaseosas e incluso leche.

EL MEJOR ENFOQUE DE HACER CAMBIOS EN SU DIETA DEPENDIENDO DE SUS SÍNTOMAS

  • Estreñimiento: beber 8 vasos de líquidos todos los días, tomar Hoja de Té Verde y coma más alimentos que contengan fibra, como cereales integrales, frutas y verduras. Sin embargo, no coma de repente un montón de fibra si no está acostumbrado; por el contrario, aumente su consumo de forma gradual. Evite comer salvado de trigo en exceso.
  • Diarrea: beber 8 vasos de líquidos todos los días, tomar Hoja de Té Verde; también reduzca los cereales integrales y panes, reemplazándolos por pan blanco y cereales. Evite el sorbitol, un edulcorante artificial. Pruebe productos lácteos sin lactosa, para ver si sus síntomas mejoran.
  • Hinchazón/Gases: Disminuya el consumo de frijoles, legumbres, col, coliflor, brócoli y coles de Bruselas. No más de un pequeño vaso de zumo de frutas y prueba productos lácteos sin lactosa durante un par de semanas.
  • Consejo General: Comer de manera regular y evitar saltarse las comidas o comer tarde en la noche. Mantener un diario de alimentos, puede ayudar a identificar cuales desencadenan los síntomas y visitar al profesional de la salud o un especialista en nutrición.

EL ESTRÉS Y EL SII

La conexión entre el cerebro y el intestino, está bien establecida. Según los expertos, el estrés y la ansiedad provocan liberación de sustancias químicas que puede afectar al sistema digestivo. Se ha encontrado que las personas que sufren SII pueden tener bajos los niveles de serotonina, los cuales pueden tener un efecto sobre el estado de ánimo. También se piensa que muchas personas con SII han experimentado durante la infancia, algún tipo de evento estresante, generando una mayor sensibilidad al estrés y a los incómodos espasmos intestinales. Una mejor gestión del estrés podría ayudar a proporcionar alivio. Averigüe que podría hacer para ayudarse a sí mismo.